Las consultas por infecciones vaginales en verano aumentan un 50%. Factores como el calor, la sudoración y la humedad en la zona genital por los baños producen un desequilibrio de la flora vaginal, que favorece el crecimiento de hongos y bacterias. Para los expertos, es fundamental saber prevenirlas ya que pueden llegar a ser infecciones muy molestas y, en ocasiones, recurrentes en el tiempo.

«1 de cada 3 mujeres tendrá, al menos, un episodio de vulvovaginitis candidiásica a lo largo de su vida».

Infecciones vaginales en verano

Las dos infecciones vulvovaginales más importantes por su frecuencia son la vulvovaginitis candidiásica y la vaginosis bacteriana. Veamos cada una de ellas.

Vulvovaginitis candidiásica

Es la infección vaginal más frecuente, y la que comúnmente se conoce como «tener hongos». ¿Cómo aparece y cuáles son sus síntomas? Aparece por una alteración de la flora vaginal, desarrollada por el sobrecrecimiento y activación del hongo candida. Sus síntomas más frecuentes son picor vaginal, flujo espeso blanquecino y enrojecimiento local, y su tratamiento se hace mediante antimicóticos tópicos.

¿Qué produce una candidiasis vaginal? Normalmente aparece por alteraciones del sistema inmunológico durante o tras el tratamiento con antibióticos orales, pero entre causas está el aumento de la humedad en la zona vaginal (en verano por dejar el bañador húmedo) o la diabetes.

Vulvovaginitis bacteriana

La segunda infección más frecuente en España se caracteriza por el aumento del flujo vaginal, picor y enrojecimiento local, y su tratamiento es con antibióticos.

¿Cómo detectar esta infección? Frecuentemente es asintomática y se diagnostica tras una citología o una exploración vaginal. De ahí la importancia de acudir periódicamente a las revisiones ginecológicas.

6 consejos para prevenir infecciones vaginales en verano

1.       Mantén la zona genital seca

Evita dejarte el biquini o el bañador mojado durante horas.

Acostúmbrate a cambiarte con una muda seca de repuesto, ya que la humedad  favorece la aparición de infecciones.

Si eres deportista, cambia rápidamente la ropa sudada por otra limpia.

 2.       Evita el uso de ropa interior demasiado apretada

Garantizar una transpiración adecuada de la zona íntima femenina también ayuda a evitar las infecciones vaginales, por lo que es conveniente utilizar ropa interior holgada y de tejidos transpirables como el algodón. Evita usar tejidos elásticos como la licra y el uso de salvaslips a diario.

 3.       Cuida la higiene íntima

Una adecuada higiene íntima favorece una buena salud ginecológica. Diversos estudios científicos han demostrado que el vello púbico protege de bacterias y gérmenes, reduciendo así el número de infecciones. «Las mujeres que se someten a la depilación en la zona íntima de manera definitiva presentan mayores problemas de irritación con cualquier actividad que tendría que ser normal como, por ejemplo, el roce con la ropa interior o los salvaslips. La solución es depilarse en ocasiones puntuales, pero sin abusar de ello, sobre todo si se es propensa a este tipo de infecciones. Muchos ginecólogos recomiendan no hacérsela puesto que nuestra zona íntima quedaría altamente desprotegida»

Para la zona genital se recomienda el uso de jabones especialmentes indicados para la zona íntima femenina que respeten el pH de la piel y no contengan productos químicos irritantes.

Una práctica de higiene muy útil y que debemos inculcar a nuestras hijas, es que al orinar deben limpiarse de adelante hacia atrás y no al revés, para evitar la transmisión de las bacterias del ano hacia la vagina.

¿Son favorables las duchas vaginales? En mi opinión deben evitarse salvo consejo médico. Su uso elimina bacterias «buenas» de la flora vaginal protectoras contra infecciones.

 4.       Cambia tampones y compresas con más asiduidad

Durante la menstruación, la temperatura de la zona vaginal aumenta y la humedad también. Por esa razón, en verano es aconsejable aumentar la frecuencia de cambio de compresas y tampones para evitar que estas condiciones contribuyan a la aparición de una infección vaginal.

Una buena alternativa son las copas vaginales.

Se esterilizan antes de cada uso y están diseñadas con un material que no favorece las infecciones.

 5.       Utiliza toalla en playas y piscinas

Usa toalla en la playa o en la piscina para evitar sentarte directamente en la arena o en zonas que puedan provocar irritación vaginal.

 6.       Bebe agua para evitar infecciones urinarias

El consumo de agua es aconsejable para la salud en general, pero además en el caso de las infecciones vaginales evita que se acumulen gérmenes en el tracto urinario, eliminándolos en la orina.

Nuestro mejor consejo para evitar las infecciones vaginales en verano:

1. Si estás en tratamiento con antibióticos, ingiere probióticos (lactobacilos) separados de la toma de antibióticos para evitar las molestas infecciones vaginales. Así restablecerás el equilibrio de la flora y evitarás recaídas.
2. Si frecuentemente tras el período sufres infecciones vaginales por alteración de la flora, los probióticos también te ayudarán. Cambia con mayor frecuencia tampones y compresas, o plantéate otros métodos como la copa vaginal. Gracias a su esterilización antes del uso, está demostrado que no favorece el crecimiento bacteriano/fúngico.
3. Mantén limpia y seca el área vulvovaginal. Cambia la ropa mojada, usa ropa interior de algodón que traspira mejor y evita el uso de salvaslips.
4. Limpia con jabones de pH neutro que no alteren tu flora vaginal

Esperamos que podáis disfrutar del verano sin limitaciones en la vida diaria y que sean útiles las recomendaciones dadas.

En la próxima publicación de nuestro blog «cistitis, un incordio estival»